20 septiembre 2016

'REFLEJO' de Jesús Cano

'REFLEJO' de Jesús Cano

Cuando echas a la mentira de tu casa...

Mónica miró al delator espejo horrorizada. Día tras día ganaba peso sin cesar. Comenzó
mil dietas que demostraron ser inútiles. Sentía como sus tobillos se inflamaban a causa
de su obesidad.

Los amigos la intentaban engañar con piadosas mentiras. Pero ella captaba las furtivas
miradas de los transmutes y las escondidas risas. Procuró salir lo mínimo e
indispensable.

En un arrebato de impotencia exilió todos los espejos de la casa... ¡No fue un remedio!

Su inmensa y amorfa silueta se reflejaba, cual cruel mofa, en las vitrinas, ventanas y
cualquier superficie brillante. Aprendió a caminar mirando al suelo para evitar el
espanto de su metamorfosis. Tampoco sirvió de nada, pues el cansancio de arrastrar
semejante cuerpo era un perpetuo recuerdo de su estado.

La extenuación apenas le permitió caminar unos metros hasta el sofá. Debería festejar la
perdida de peso. Aunque apenas se notarían los escasos gramos que asfixió su hambre.

Tocaron a la puerta. No pensaba abrir; serían sus amigos cargados de compasión. Tras
unos fuertes golpes la puerta cedió... Sus compañeros de risas y fiestas ahora le
gritaban con caras preocupadas. Pero el cansancio no la dejaba pensar. Sucedió algo
inexplicable: Uno de ellos la aferró alzándola sin dificultad. ¿Estaría alucinando? En
brazos la llevó hasta el coche para apearse en el hospital.

Fueron años de dura lucha. Aún era pronto para bajar la guardia. Aquel día, apartaron a
la muerte de su puerta para poderla derribar. Ahora la felicitaban por como estaba
superando la temida anorexia.

...Se refugia en los espejos.

Relato enviado por Jesús Cano
Gracias Jesús por enviar tu relato ;)

1 comentario:

Anónimo dijo...

El dos de junio enviaste: "Un lugar para saber".
Sólo me permitiré un consejo.
Los lectores deben ser tratados con respeto, es decir, debemos ofrecerles algo de calidad. No basta con lanzar un relato que muestra un trabajo escaso.
Dedícales algo más de tiempo. No te desanimes. Todos nos equivocamos.