14 diciembre 2007

'Duelo de Titan-Lux' de Monologo

'Duelo de Titan-Lux' de Monologo

Amigos, he deciros que esta semana ha pasado un drama.

Bueno todo el mundo sabe que no tengo amigos, pero es una forma de hablar, podría decir: Compañeros, compatriotas o sencillamente acompañantes de amistad que es lo que suelo contratar últimamente para engañar a mi madre y fingir que tiene un hijo normal dentro de lo que cabe, aunque mi abuela sospecha un poco ya que siempre me ha visto con dinero en la mano mientras despido a mis supuestos amigos.

Una de dos o piensa que vendo droga o que las compro.

Y no se que es peor. Temo que algún día me venga a pedir algún ‘estasis’ para calmar los achaques de su edad, y poder volver a codearse con sus tan añorados elefantes rosas…

Pero ese, aunque a muchos os interese y queráis mi número de móvil, no es el tema de hoy para eso enviar ‘mañana’ al 5475 XD

Como os contaba, ha pasado un drama, una tragedia, una hecatombe, una calamidad, un verdadero desastre: mi madre también llamada Dolores, ha acabado en la lista negra de todas las editoriales.

-“Bueno, eso es perfecto!”. Pensareis.

Ya no la llamarán los pesados comerciales a venderle ninguna enciclopedia, ninguna fantástica colección de discos, ninguna increíble colección de dvd’s sobre Heidi y Marco, afirmando que eran mejor los dibujos de antes que los de ahora, que tan violentos se han vuelto.

Claro, es mejor ver pasar las miserias ajenas: una niña maltratada que siempre está en las nubes y un niño abandonado que tiene el mono. Si chiste fácil lo se.

Volviendo al tema, me he pasado los últimos tres meses, intentando que mi madre compre alguna enciclopedia, llamando a todas las editoriales fingiendo ser una viejecilla necesitada, aunque en ocasiones engañaba a mi abuela diciendo que le llamaban de ‘el diario de patricia’ sólo para que se pusiera cinco segundos al teléfono y luego fingir autoridad quitándoselo y preguntando con voz viril: “Si, Dígame. Ah perfecto pásese mañana que estará mi mujer…”.

Aunque últimamente mi abuela sospechaba y creo que llegará a la conclusión de que eran posibles clientes…

Mi madre es una persona muy lúcida e inteligente, ha salido a su hijo claro.

Al principio trataba a los comerciales con muy poco tacto, bastaba con un “buenas tardes venimos por lo de la enciclo…” para que recibieran un fuerte portazo en las narices.

Dicha situación reflejaba un pasado truculento y tormentoso con alguna mala transacción, llámese Timo, entre cierto vendedor y cierta mujer.

En otro par de ocasiones incluso llamó a la policía, porque uno de los comerciales había dejado atrancado el pie en la puerta y mi madre trababa con fuerza de cerrarla.

Recuerdo que me gritaba: “Trae el cuchillo jamonero, Manolo, rápido!!”.


Al llegar la policía se encontró a una mujer empujando una puerta con un zapato suelto casi seccionado por la mitad y como excusa empezó a hablar de rumanos y asaltos a casas: "Que les rocían con un espray mientras duermen, agente!!"

Desde ese día, decidió utilizar una nueva táctica: Tenía pensado crear una galería de los horrores comerciales.

El pasillo de la entrada se fue llenando poco a poco con obras dignas del mismísimo MACBA de Barcelona.

Un zapato de ediciones Altalla, la corbata de grupo Vox, una gorra de Pizza Hut, la manga de una chaqueta de Planeta Agostini y un extraño gorro rojo con antenas de la editorial planeta Astraco.

Los muy tontos se pasean por la calle ataviados con un traje rojo y un gorro con antenas, cuando todo el mundo sabe que si fueran verdes venderían más.

Pero bueno acaso ¿Alguien ha visto un extraterrestre rojo?

Bueno mi abuela si, pero eso es otra pastilla..., digo otra historia.


El asunto es que mi madre se cansó de tal horripilante museo y decidió utilizar otra maquiavélica táctica.

Un día cambió el chip y se convirtió en la clienta más amable y detallista que un comercial puede tener, hasta tal punto que salían corriendo despavoridos.

Era tal la pesadez que provocaba que hasta el comercial se sentía incómodo.

Uno incluso llegó a regalar la enciclopedia si mi madre dejaba de decirle lo delgado que estaba y que comiera algo más de la montaña de pastelitos y galletas que a punto estaba de formar una avalancha.

Dolores contraatacó retando que tal vez se lo pensaba si el comercial era capaz de comerse sólo la mitad del plato.

La muy condenada había puesto sal, guindilla y unas extrañas pastillas amarillas que dice que encontró en la habitación de la abuela.Con la tiempo que estuve buscándolas en vano...

Pero como a todo cerdo le llega su san Martín, que debió de ser un santo muy sanguinario, mi madre se encontró con su antónimo.

Era un comercial sumamente orondo y bajito.

Ante mis ojos pude ver un duelo al más puro estilo Western, incluso llegué a oír el silbido de Ennio Morricone acompañando los torpes pasos de tan maño vendedor.

El silbido resultó ser la tetera en el fuego indicando el primer asalto.

El astuto comercial no sólo llegó a zamparse más de la mitad de las provisiones sino que incluso pidió un poco de pan, para acompañar los polvorones.

Mi madre entró en cólera. Poco a poco un extraña protuverancia empezó a brotar de su frente. Una gran vena surcaba por el tejido subcutáneo, revitalizando y alisando las arrugas de su tez.

No era el momento de decirlo, pero mi madre está muy guapa cuando se cabrea. Rejuvenece 10 años.

La maquinaria mental de Dolores comenzó a funcionar a marchas forzadas, tantas horas de sudoku tenían que dar su fruto.

Creí ver un humillo salir por sus orejas pero resultó ser otra vez la tetera indicando el segundo asalto.

El esbelto púgil de la esquina roja pidió un relevo en este extraño duelo como si de pressing catch se tratara y ocupando su puesto intenté no pensar en el posible ‘Tortillazo cobra’ que era capaz de realizar mi oponente.


Mi compañera se perdió por el pasillo, momento que aproveché para jugar al famoso maletín o combate amañado ya que mi idea si que era comprar.


Los reveses del púgil orondo vinieron en forma de relojes Viceroi, un centro de planchado Fagor y un masajeador de pies que recibí con pleno entusiasmo por sólo 180 plazos, de nada más que 30 euros. Una ganga vamos.

Pero eso eran sólo cosas materiales, yo quería mi enciclopedia con sus tomos separados, a ser posible con algún añadido de la historia del arte o pintura.

En el momento en el que iba a firmar, falsificando la firma como un verdadero experto me percaté de que la tetera llevaba sonando más de media hora y era inminente una explosión, que hubiera acabado con mi plan o firmando en el hospital, claro.

El caso es que mientras volvía feliz a mi posición, alguien había ocupado mi sitio y no era mi abuela, que desde la cocina observaba todo el espectáculo sospechando de mis actos.

Mi madre volvió con arrugas en su rostro, lo cual me desanimó.Indicaba que, cual viky el vikingo había tenido una genial idea, de insuperable efectividad.

Dolores contraatacó con golpes bajos, argumentando el auge de las nuevas tecnologías y el crecimiento de Internet, en el cual hoy en día no tienen cabida las enciclopedias.

Ese agarre mortal hizo retorcerse de dolor a su oponente.

“Los comedores actuales y modernos no albergan la posibilidad de sustentar el peso de ninguna colección”

El otro púgil contraatacó con que también disponían de versión dvd ‘de fácil acceso y limpio almacenaje’.


Mi madre argumentó: ‘Oiga, mi hijo es un excelente Jocker’.

‘no, no. Hacker, mama, Hacker!’ respondí, no siendo consciente de mi acusada situación.

La gota que colmó el vaso salió de la tetera y fue a parar a la copa de nuestro invitado. Una extraña nube de vapor le dió un aire de poción de bruja.


Finalmente la palabra ‘Wikipedia’ hizo tambalear al malogrado comercial que cual perro asustado salió rodando por las escaleras del rellano con el rabo entre las piernas.

El caso es que mi madre superó todas mis expectativas una vez más y decidí rendirme alzando mi pañuelo blanco y sonándome de forma estruendosa.

Por mucho que me resistí no pude ante las torturas psicológicas y confesé que todo había sido por mi culpa.

Ya que había dejado que mi abuela, la pobre, llamará ante mis ojos a todos esos teléfonos para conseguir su tan deseado masajeador de pies y no hice nada para detenerla.

Incluso fingí lágrimas, fue una gran actuación.

Mi madre me soltó “pero tú te piensas que soy boba o qué , tontorrón!” y recibí un revés digno de Rafa Nadal.

Así que terminé haciendo la faena del anhelado artilugio de mi abuela, gratis, durante mucho tiempo.

Bueno, y ustedes pensarán y ¿Tú para que querías la enciclopedia?

Pues lo cierto es que me pasaba todas las tardes revisando palabra por palabra, investigando, aprendiendo y un día mi querida enciclopedia que recién cumplía diez años, desapareció, dejándome sin mi culto entretenimiento vespertino.

El lado oscuro de la historia es que ésta, reapareció en un cash converter a cambio de un dinero con el que se pagaron a más acompañantes de amistad que últimamente habían subido el ipc de sus comisiones.

Para finalizar decir que igual que el ave Fénix, renací de mis cenizas, como esas que están escondidas bajo la cama, justo al lado de los caramelos de menta, y he conseguido engañar a mi abuela fingiendo reuma manual transitorio.

El caso es que mi abuela sigue sospechando.
Lo cierto es que siempre sospecha o ¿Quizás es que sencillamente duerme con los ojos entreabiertos?

Relato enviado por Monologo (http://monologo.obolog.com)
Gracias Monologo por enviar tu relato ;)

10 octubre 2007

'LA LOCA DE INSURGENTES' de R0B3RTO M4RT1N3Z

Es un día mas rumbo a otro aburrido y rutinario día de trabajo, al reluciente edificio de 11 niveles, con espejos y elevadores, en fin, un edificio con muy buena pinta y ni hablar de la zona en la que podemos encontrar las mejores agencias de automóviles lujosos y ver pasar a las personas mas frescas y mejor vestidas de la Ciudad de México.

Se preguntaran que hay de singular con esta zona, en todas las ciudades hay una similar.
Un lugar para "ejecutivos", lo que me pone a pensar en este es que justo al cruzar una avenida para entrar al lindo edificio antes mencionado siempre hay una mujer... una mujer de calculo yo... unos 38 años (muy subjetivo porque a mi toda la gente me dice que tengo 26 y una vez me hicieron una encuesta para personas de 30 a 35 años!!).
Siempre con la misma ropa, un pantalón, que al parecer cuando fue nuevo o estuvo limpio era color arena, un lazo estilo Maria Mercedes como cinturón ( que no sirve de mucho por que siempre trae el pantalón a la cadera), una camisa negra, gracias a eso no se ve tanto la mugre y un sweater verde claro para pasar el invierno aunque tiene algunos hoyos por los que lo mas seguro es que se cuele el frío en Diciembre y Enero, el cabello seguramente sin lavar durante mucho pero mucho tiempo y la piel también un poco mas obscurecida por el sol y el polvo.


Esta mujer que a veces esta de pie, sentada en la parada de autobús o a veces acostada durmiendo hecha bolita para tener menos frío, ¿esta mujer estará contenta con su vida? ¿Sabrá en realidad lo que la gente que se llama a si misma o a su estilo de vida "normal", piensa de ella? O simplemente ella viva en su mundo y le importe un pito lo que los demás digamos o pensemos.

Lo que me parece interesante a mi es que si ella estará conciente de que gracias a su estado y a su forma de vida se escapo de muchísimas cosas que hacen a este mundo una porquería, del capitalismo, de la búsqueda de riqueza y poder como objetivo de la mayoría de los seres humanos, de la ignorancia que tenemos todos acerca de nuestras raíces culturales, del consumismo, de la presunción, de la falta de compasión y solidaridad con los otros seres humanos y animales que habitan nuestro planeta, de la contaminación del medio ambiente, de las fronteras, de las religiones, de la discriminación y de muchas cosas mas.

Habría un millar de cosas que mencionar de las que ella se salvo, ahora la pregunta es: ¿Ella esta loca o nosotros estamos locos? a mí en lo personal a veces me gustaría estar loco para dejar de pensar en todas las injusticias que todos, incluso yo cometemos a diario...

Relato enviado por R0B3RTO M4RT1N3Z.
Gracias Roberto por enviar tu relato ;)

18 septiembre 2007

'NUESTRO MUNDO' de R0B3RTO M4RT1N3Z

Estoy solo, pensativo y no se me ocurre más que estar en otro lugar.

Vine de visita, sabes aunque aun no lo sepas aquí hay un habitante mas.
Es un nuevo inquilino y vive aquí solo en esencia, físicamente no tardara en irse, se que no te molestará porque es un ser al que quiero mucho.

Estoy sentado junto a mi amigo en el patio trasero, tengo un poco de nostalgia por él y por todo lo que pasamos juntos pero al fin y al cabo
así es la vida, a veces estamos juntos.
A veces se podría pensar que nos dejan pero no, los seres a los que queremos y nos quieren, siempre permanecen con nosotros.

Una débil brisa de aire me toca la cara, es un día un poco caluroso pero agradable, el sol brilla en el cielo recordándome que la vida sigue y que la vida es bella.
Al atravesar mi frontera imaginaria y observar los muros, el patio, los baños y el jardín sólo se me vienen a la mente muchos recuerdos,
momentos bellos que he vivido en este lugar.

La primera vez que estuvimos aquí fue una noche fría, una noche de expectación;
después de cenar en nuestro lugar favorito cerca de aquí, comida típica mexicana y comprar algunas cervezas que tal vez nos ayudaron a tomar un poco de valor,
llegamos a este lugar, por cierto, había un elemento más, un millón de insectos revoloteando en mi estomago.

Estábamos nerviosos y si mal no recuerdo algo distantes, después de conversar, de preguntar un poco mas acerca de nuestras vidas, recuerdo que con un poco de vergüenza te acercaste a mi cara y me besaste, yo no supe que hacer
pero no puedo describir lo que sentí en ese momento, un momento que había estado esperando durante mucho tiempo.
Sentir tus labios junto a los míos fue como un sueño hecho realidad.

Después del beso todo sucedió de manera natural, poco a poco nos despojamos de las ropas y de los complejos.
Nos despojamos de las vergüenzas y de todo lo exterior, quedamos desnudos.
Desnudos no sólo de cuerpo, también del alma; unimos nuestros cuerpos, nos hicimos uno solo.
Todo lo exterior desapareció, le empezamos a dar forma a este lugar que se convirtió en nuestra guarida, en testigo mudo.
En un lugar en el que podíamos ser nosotros mismos sin miedo al que dirán, sin miedo a demostrar nuestros sentimientos, hicimos de este lugar “Nuestro Mundo”.

No todo ha sido diversión aquí: hemos discutido, llorado y sufrido, pero es parte de la vida,
que será de nuestra existencia sin sentimientos, sin entregarnos los unos a los otros sin esperar nada a cambio,
se que siempre estarás conmigo y yo contigo, no físicamente pero si como un bello recuerdo.

Relato enviado por R0B3RTO M4RT1N3Z.
Gracias Roberto por enviar tu relato ;)

04 septiembre 2007

'Te puede pasar a ti' de Bejopa

Te puede pasar a ti
Me desperté sobresaltado, eran las cuatro de la madrugada y frías gotas de sudor bajaban por mi frente, las pastillas para dormir no habían surtido efecto y sabía que no iba a poder volver a dormir, definitivamente no estaba preparado para todo lo que me iba a suceder hoy.

Cuando sonó el despertador llevaba varias horas despierto, en la mesa me esperaba ese suculento desayuno que sabía que no iba a poderme comer, un nudo apretaba mi estomago como si una soga atravesara mi vientre, los nervios crecían minuto a minuto y la hora se acercaba, ya no había marcha atrás.

Hoy era mi primer día en Huesca, una pequeña ciudad de provincias que sorprendentemente tenía una gran cantidad de puestos vacantes en los institutos de secundaria. “¿Quién me había mandado presentarme a las oposiciones en una ciudad situada a mil kilómetros de mi casa?”, llevaba menos de 24 horas en la ciudad y ya echaba de menos los paseos por la playa, los buenos días de mi madre, el olor a romero de las calles de mi pueblo, todo.

El taxi no tardó en llegar y me subí en él con pocas ganas y mucho miedo, le indiqué la dirección del centro al que me dirigía y el vehículo se adentró en la ciudad, que se despertaba a la vez que yo; las tiendas abrían sus puertas, las madres llevaban a los adormilados niños al colegio, los ejecutivos hablaban por el móvil, de repente me relajé, todo iría bien.

Entré en el enorme recibidor del instituto y no se oía un alma, miré el reloj pensando que quizá llegaba tarde y me dirigí a la sala de profesores, allí había media docena de compañeros que me recibieron mejor de lo que esperaba, me dijeron que el primer día los alumnos llegan una hora más tarde y esa primera hora la reservan para los profesores, sin darme pie a decir que no, un hombre de barba prominente y ojos saltones me ofreció un café que sabía a rayos, mientras una mujer que parecía tener ochenta años me obligó a comer un reseco bizcocho que había hecho su nieta, al segundo mordisco empecé a sentirme mal y me desmayé.

Cuando me desperté todo estaba oscuro, sólo una luz intermitente que señalaba que eran las seis de la tarde iluminaba esa habitación, en ese momento pensé que los chavales habrían estado esperando mucho rato y traté de incorporarme pero fue imposible, algo me retenía en esa gélida estancia.

Casi sin darme tiempo a reaccionar, unos pasos se oyeron al fondo de la habitación y los fluorescentes se encendieron cegándome totalmente, cuando empecé a recuperar la visión, la sombra de un hombre se apareció frente a mí, llevaba una bata blanca, unas gafas de pasta, su cabeza estaba totalmente afeitada y sus enormes ojos azules te atravesaban como si de un disparo se tratara.

Cuando intenté hablar no me salían las palabras, parecía que tenía la lengua dormida, el siniestro hombre me puso la mano en la frente y susurro: “No se moleste en preguntar, no le voy a decir nada…todavía”

CONTINUARÁ
Relato enviado por BeJoPa
Gracias BeJoPa por enviar tu relato.
http://www.bejopa.com/tepuedepasarati.htm#112189554

12 febrero 2007

'El sentido de la vida' de Antonia Lamala

'El sentido de la vida' de Antonia Lamala

Debía ser sábado por la noche, aunque ya no recuerdo bien la fecha, tres de mis amigos y yo salíamos de una discoteca del centro de la ciudad.

Pincho (mi colega), era el que conducía yo iba en el asiento de al lado.
Recuerdo que salimos a la autopista por la primera salida que se encuentra a un par de kilómetros de la discoteca.

Pincho había bebido aunque no lo bastante para pensar que no estuviera capacitado para hacerlo, recuerdo... que llovía. Aquella curva, gritos, un golpe sordo... recuerdo que...

Abro los ojos. Una luz cegadora. No veo nada, me tapo la cara.

Alguien se acerca... puedo oír sus pasos

Está delante de mi, aunque no puedo verle bien la cara debido al resplandor, puedo ver su ropa... es de color negro.

-¡Hola!
-¡Hola!... ¿Quién eres?
-Soy -----, pero solo es uno de los nombres por el que la gente me conoce.
-Pero... ¿Dónde estoy?
-Al igual que a mi, a este lugar también lo conocen por diferentes nombres. Pero a mi me gusta llamarlo ______


-Yo estaba dentro del coche... la lluvia, aquella curva, y ahora estoy aquí, en este lugar. No comprendo nada. ¿Que es lo que esta pasando?


-Todavía no te has dado cuenta. Este lugar. Mi presencia ante ti. Soy el que decide si eres lo suficientemente inteligente para poder ofrecerte una segunda oportunidad.

No se les concede a todas las personas, solo a aquellos a los que les queda algo
importante por hacer en el mundo de donde tú vienes.


-Entonces, ¿Estoy muerto?
-¿Muerto?. No. Vosotros lo llamáis ‘COMA’.
-¿Coma?. Entonces, ¿puedo volver?. No entiendo nada. Si tú eres el que me puede sacar de aquí, ¡Quiero que lo hagas!


-Un momento: Si quieres salir de aquí, debes ganártelo. Debes de pasar la prueba.
-¿Que prueba?. ¡Quiero salir de aquí!
-Debes de responder a una pregunta. Pero no te apresures en hacerlo, porque solo tendrás una oportunidad. Algunos tardan años en responder y al final ni siquiera lo hacen correctamente.
- ¿Qué pasa si respondo a esa pregunta y me equivoco?
- Entonces iras al lugar de donde no es posible la vuelta.
- ¿Te refieres a la muerte?
- Tú lo has llamado así. Otros lo hacen de otra manera.
-Esto no puede estar pasando, debe de ser una pesadilla.
-Tenemos todo el tiempo del mundo, cuando estés preparado llámame.
-Un momento. A donde vas?. No quiero quedarme solo en este lugar, de acuerdo. Si esas son las reglas, quiero que me hagas esa pregunta ahora mismo.
-¡Está bien! Presta atención. Esta es la pregunta:
¿CUAL ES EL SENTIDO DE LA VIDA?

+++++++ estuvo un rato pensando, pero no lo podía creer.

La pregunta que le sacaría de aquel lugar, de aquella situación fuera una pregunta tan
sencilla… ¿CUAL ES EL SENTIDO DE LA VIDA?

- Pero, ¿esto es una broma o que??. ¿Qué clase de pregunta es esa?.

¿Es esa la pregunta a la que tantas personas no fueron capaces de responder?

- ¿Crees que sabes la respuesta?
- SI, la se.

- Te recuerdo que solo tendrás una oportunidad.
- No me hará falta más que una.
- Bien responde. ¿CUAL ES EL SENTIDO DE LA VIDA?

-Ja,Ja,Ja... el sentido de la vida es...

La maquina que controlaba su consciencia emitió un largo y agudo pitido, seguido de múltiples de ellos cada vez mas rápidos y con una frecuencia menor.

Abrió los ojos. Había vuelto. Estaba vivo de nuevo.



¿CUAL ES PARA TI EL SENTIDO DE LA VIDA?


Antonia Lamala 12/02/07

Gracias Antonia por enviar tu relato. ;)

30 enero 2007

"¡Cortadle la cabeza!" de Luis Bermer

¡CORTADLE LA CABEZA!
La plaza era una turba enajenada, sucia y vociferante, un mar embravecido por corrientes de odio. Y en su centro -como una isla de madera- se levantaba el cadalso. La guillotina ya estaba lista para la siguiente ejecución.
-¡CORTADLE LA CABEZA! ¡CORTADLE LA CABEZA! –se escuchaba como un eco que iba y venía, entre otros de inhumana ferocidad.
La muchedumbre apenas se abría para dar paso al carro tirado por caballos que se adentraba en la plaza. Con las manos atadas a la espalda y recostado en un lateral, el noble mantenía su mirada en la distancia, indiferente a la ventisca de insultos, frutas y huevos podridos que arreciaba sobre él. Los guardianes empujaban con sus lanzas a los exaltados que se acercaban al carro para escupirle en la cara, aunque muchos lo conseguían. Vio en lo alto al verdugo limpiarse las manos con un trapo, como un carnicero. Tenía el honor de ser el último ejecutado en este día de terror. Por el suplicio ya habían pasado sus cortesanos, sus amigos, sus familiares…a lo largo de las horas previas.

Le habían obligado a contemplarlo todo.

Lentamente, fue conducido por las escaleras hasta la plataforma de la guillotina. Aquello era un lodazal de sangre y el hedor le produjo arcadas que apenas pudo contener. Desvió la vista del montón de cuerpos amontonados a un lado, donde pronto caería el suyo. La sucia hoja de acero le pareció suspendida a increíble altura. Desde la lejanía se le había antojado más baja.

La negra capucha del verdugo le preguntó:

-¿Últimas palabras?

El noble negó con un fugaz movimiento de cabeza; entonces fue cuando el experimentado verdugo le recostó -sin la menor ceremonia- sobre el tablón, para pasar a ajustar las piezas de la máquina que aprisionaron su cuello. Cerró los ojos y el griterío inundó sus oídos, su oscuridad.

Una atmósfera de silencio expectante crecía acallando toda voz por encima del rumor. Quedaban segundos, lo sabía. Imaginaba al corpulento verdugo dirigiendo sus ojos invisibles a la masa, a un lado y luego hacia el otro, esperando el respeto de la mínima dignidad para el condenado y su muerte. El fin había llegado.

Captó el segundo justo. Un crujido en la madera al accionar el mando. Una vibración grave y…

Un clamor de júbilo reventó la plaza.

La cabeza había caído en el cesto ensangrentado, junto a las demás.

Hombres, mujeres y niños mostraban su obscena alegría. Había sido un día grande para ellos y, ahora que todo había acabado, se resistían a abandonar el lugar. Durante horas celebraron la muerte y las futuras muertes que estaban por llegar. De repente, entre la algarabía general, se alzó un coro de gritos aterrorizados que, desde la zona más próxima al cadalso, cruzó la plaza como un cuchillo.

El bullicio cesó, y la atención se dirigió hacia el arco de plebe temblorosa que se iba formando en torno a la guillotina. Por el borde del cesto de cabezas habían surgido tres descomunales patas de tarántula. Otras dos salieron para agarrarse por el otro extremo; la gente retrocedió chillando y la masa se desplazó como un campo de trigo azotado por el viento. Poco a poco, la cabeza sangrienta del noble emergió, erguida sobre aquellas patas que nacían en su cuello seccionado.

El terror convulsionó a los presentes de mil maneras, iniciando oleadas de pánico. Muchos corrieron desencajados, implorando al dios misericordioso, otros cayeron desmayados para ser pisoteados por los que huían, mientras algunos quedaron paralizados, movidos sólo por los empujones, observando lívidos como la cabeza descendía sobre la plataforma con un balanceo espasmódico en su cara.

-Os espero abajo... –dijo entre espumajos sanguinolentos; su voz era un fuelle rasgado-...todos tenéis vuestro sitio abajo...TODOS...

El caos inundó la plaza, un pozo de locura.

Nadie recogió aquella cabeza de sonrisa grotesca.
Y sus ocho patas de tarántula.


Más relatos en: www1.webng.com/luisbermer/

Gracias por enviar tu relato Luis.